A instancias del legislador Aníbal Ibarra, el Parlamento porteño, sancionó un proyecto de ley que establece en el ámbito del Ministerio de Educación, el Régimen Institucional de profesores designados por cargo docente.
A instancias del legislador Aníbal Ibarra, el Parlamento porteño, sancionó un proyecto de ley [ver] presentado por el nombrado que establece en el ámbito del Ministerio de Educación, el Régimen institucional de profesores designados por cargo docente, el cual será de aplicación obligatoria para el nivel secundario de la enseñanza en todas sus modalidades, media, técnica, artística, normal y otras que se crearen en el futuro.
A tal efecto los profesores de enseñanza secundaria que revistan en alguno de los cargos que se especifican, cargo de tiempo completo: 36 horas semanales; cargo de tiempo parcial Nº 1: 30 horas semanales; cargo de tiempo parcial Nº 2: 24 horas semanales; cargo de tiempo parcial Nº 3: 18 horas semanales; cargo de tiempo parcial Nº 4: 12 horas semanales.
Aunque en forma excepcional y por razones debidamente fundadas, podrán también designarse profesores en horas de cátedra, derivadas de disponibilidad de horas para configurar los cargos en cada asignatura o área, de acuerdo con los planes de estudio vigentes.
Los profesores designados por cargos tendrán obligaciones de acuerdo con las asignaturas del plan de estudios y obligaciones extraclase. Se consideran tareas extraclase las actividades que los profesores realicen fuera de la carga horaria correspondiente al plan de estudios vigente para cada asignatura o área, tendientes al logro de los objetivos que anualmente determine cada unidad escolar en el marco de la legislación educativa vigente. El número total de horas para actividades extraclase de cada establecimiento no podrá ser superior al 30 por ciento del total de obligaciones de clase y extraclase de la totalidad de los profesores.
Según expresa Ibarra en los fundamentos el objetivo central del proyecto por el cual se crea el régimen de profesores designados por cargos docentes es concentrar a los profesores en uno o dos establecimientos a lo sumo, erradicando la vieja y desgastante figura del “profesor taxi”.
La escuela secundaria contará de esta manera con personal de tiempo parcial o completo con una dedicación horaria remunerada fuera del horario de clases para dedicarse a tareas institucionales que han quedado en general relegadas o subordinadas a la cooperación voluntaria y fragmentada de numerosos docentes.
Asimismo estamos recuperando y revitalizando una de las experiencias piloto mejor evaluadas de las últimas décadas, con probado reconocimiento del conjunto de los docentes, de los y las especialistas en política educativa y de los gremios docentes.
Todas las acciones descritas resultarán en beneficio de los y las adolescentes y jóvenes de nuestra ciudad, mejorando las condiciones en que se desarrolla su aprendizaje, dando más fortaleza a la escuela secundaria y al conjunto del cuerpo docente que la integran. Será sin duda un salto en calidad de alto impacto en el sistema educativo basado en el consenso de docentes, padres y alumnos. [Parlamentario.com]
